viernes, 31 de octubre de 2008

monarquía y homofobia


Hoy, en The Nation, publican una nota con declaraciones de una señora mayor, la Reina Sofía de España. Habría declarado que "Si esas personas [los homosexuales] quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión".
A los republicanos nos importa poco lo que diga la monarquía, pero de vez en cuando hay que volver a tirarlos por la ventana (metafóricamente, claro). Lo central aquí es analizar dos cuestiones ligadas claramente a la teoría política: 1) el lenguaje y sus implicancias; 2) la cuestión del derecho a tener derechos (y que derechos iguales se llamen de igual forma).

1) Cuando hablamos utilizamos palabras cuyo sentido y significado dependen del juego de lenguaje en el que estén insertas. Por eso mencionamos a Ludwig Wittgenstein en las primeras clases. Una palabra posee múltiples usos, significados y -si la palabra es un verbo- es muy probable que con ella podamos referirnos a un vasto conjunto de diferentes acciones. El término pensar es un buen ejemplo.
Y cuando alguien nos dice "política", "amigos" o "Racing Club", automáticamente encuadramos la palabra en una caja de sentido que ya teníamos.
Si la palabra es matrimonio, el encuadramiento al que muy rápidamente irá a ubicarse se compone de dos prenociones bastante arraigadas en sociedades judeocristianas: santidad y familia heterosexual. Aquí empieza la cosa porque se activa un estereotipo de lenguaje. Y aunque la mayoría de las personas no sean homofóbicas, asocian matrimonio con sexo (entendido como diferencia entre varones y mujeres).
Veamos qué ocurre si hacemos una definición distinta de matrimonio (que a mi me parece mucho más precisa, sin importar la identidad sexual de sus integrantes): "El matrimonio es una institución social que representa un compromiso público de amor entre dos personas para toda la vida (mientras sigan amándose)" ¿Qué tiene que ver aquí si esas dos personas son de la tribu heterosexual, gay, lesbiana, travesti, transexual, transgénero, bisexual, eh? No es lo relevante en esa definición. Pasemos a la cuestión de los derechos.

2) La pregunta puede hacerse de una manera distinta a como la hacen sistemáticamente los conservadores (¿estás a favor del matrimonio-gay?) Por ejemplo: "¿Estás de acuerdo con el matrimonio entre personas de un mismo sexo?" Antes de seguir: siempre puede decirse que sí sin preocuparse por la forma (encuadramiento) de la pregunta, como también decir que no porque -por ejemplo- hay gays a los que no les interesa la forma (institución) matrimonio.
Lo que queremos mostrarles, más allá de la cuestión del matrimonio específicamente, es el ejercicio sano y crítico del cambio de encuadre cuando percibimos una carga oculta de intencionalidad en él. Un ejemplo sería contestar: "Yo creo en iguales derechos entre ciudadanos/as. Y no estoy dispuesto a que el Estado o alguna otra organización me digan con quien puedo o debo casarme y con quien no. El matrimonio tiene que ver con un compromiso público de amor entre dos personas. Negarle ese derecho a casarse a dos personas es una violación a la dignidad humana. ¡Suck that tangerine, nabo!"

Mucho de esto puede leerse en No pienses en un elefante. Lenguaje y debate político buenísimo librito de George Lakoff.

Nota after Obama: Los demócratas ganaron California. Sin embargo, en esa jornada también se votó (resultó 70 a 30) una enmienda que prohíbe todo matrimonio que no sea heterosexual. En éste artículo, Mariana Enríquez busca algunas razones para intentar comprender.

martes, 21 de octubre de 2008

Plan de lectura sobre Maquiavelo

De los Discursos sobre la primera década de Tito Livio, leer:

Libro I:
Capítulos: 1,2,3,4,5,6,7,8,9, 11, 12, 16, 17, 18, 25, 26, 34, 40, 43, 47, 55 y 58.

Libro II
Capítulos: 1, 2, 3 y 29.

Libro III
Caps: 1,7, 8, 9, 28, 34, 37 y 41.

Vamos a verificar el cumplimiento de la lectura en todas las clases.

El derecho, la protesta social y el espacio público

Sobre el final de la clase de hoy hice un apurado comentario sobre la protesta social y la cuestión de la visibilidad. Sumo alguna bibliografía como esta, esta, y esta.

martes, 14 de octubre de 2008

Fraternidad


Hay personas que se aproximan a la santidad sin haberse ido del mundo de las cosas. A veces, nos cruzamos con ellas. Otras, las conocemos de oídas.
Alegría Intensiva es una Asociación Civil sin Fines de Lucro dedicada a llevar alegría a niños enfermos u hospitalizados, sus papás y profesionales de la salud, a través del arte clown.

lunes, 13 de octubre de 2008

El asombro de Borges


Hoy asistí a la primera jornada del Seminario Internacional Políticas de la Memoria dentro de lo que fue un centro clandestino de detención y exterminio en Buenos Aires, la ESMA.
Horacio González, profesor de nuestra Facultad, mencionó en su exposición un artículo escrito por Jorge Luis Borges tras presenciar una jornada del juicio a las Juntas Militares en 1985, durante el gobierno del ex presidente Alfonsín. Es un texto poco conocido y sobre un tema siempre controversial como es el de este escritor con la pasada dictadura.
Lo encontré y lo leí. Aquí pueden verlo ustedes, es muy bueno.

domingo, 5 de octubre de 2008

Atilio, muy duro con el CIAterrorismo

Las recientes revelaciones de la CIA, al abrir sus archivos de los últimos 25 años, permiten apreciar en toda su perversidad la íntima conexión existente entre terrorismo e imperialismo. Leer más.

Parciales: un caso para el licenciado Juan Estrasnoy

Hemos corregido los parciales. La lectura de los mismos, en ciertos casos, nos ha traído a la memoria el célebre estudio realizado por este especialista en educación. No queremos generalizar, pero hubo casos prototípicos.

jueves, 2 de octubre de 2008

Cuando una mujer dice no, es no.

Y cuando dice que sí, es . Y por eso no se explica que su autonomía y voluntad tenga que someterse a las presiones del fanatismo, la judicialización innecesaria y las moralidades subjetivas y particulares de los magistrados.

El Código Penal despenaliza el aborto en el 2º párrafo de su art. 86. Pese a ello, en los últimos años han tomado estado público situaciones en las que mujeres que se encontraban en alguna de las circunstancias previstas en la norma, tuvieron que enfrentar barreras para acceder a la realización de un aborto legal.

Este es un tema muy importante, complejo y que requiere de una amplia y democrática deliberación. Algo demasiado importante como para dejar en las manos exclusivas de Bergoglio, Bergman,Pando o el Torquemada Castrense.