El sábado al mediodía entré caminando al barrio porteño conocido como la Villa 31. Una experiencia extraordinaria. En un galpón muy grande se presentó el convenio firmado entre la UBA y la Fundación Música Esperanza para emprender actividades conjuntas y desarrollar un plan de atención primaria de la salud.
Está todo por hacer, pero es un proyecto importantísimo. El involucramiento de la Universidad vino por el lado de un grupo de jóvenes profesionales de la medicina, la psicología, y las ciencias sociales (!!!). Martín Dotrás, médico y rugbier, y Julián Wald, referente de "El Campito" probaron con la pelota ovalada (notas acá, acá y acá) con un resultado asombroso. Era lógico que el rugby prenda porque no hay en el mundo un deporte en el que sea tan necesaria la compañía solidaria en el esfuerzo, el sentido de equipo y la fuerza contra la adversidad; deporte en el que cada jugador posee el balón, a lo largo del partido, por no más de 40 segundos en total. Estrellas y espejos, fuera.
Pero ahora, lo que estos chicos proponen es que la UBA, a través principalmente del Hospital de Clínicas (que es un Hospital escuela universitario, como el de House) desarrolle una actividad de consulta allí mismo. La gente del barrio se va a ir acercando. Y ahí es en donde entraría la benemérita colaboración de la muchachada de Sociales...
Hay que ver cómo comienza a rodar la cosa. Los y las tengo al tanto. Ni yo mismo se qué puede (y podré) hacerse. Les confieso que mi autoexilio de la política me deja un vacío imposible de llenar. Algo este sábado logró emocionarme, mucho tiempo despúes.
(JMG)
Está todo por hacer, pero es un proyecto importantísimo. El involucramiento de la Universidad vino por el lado de un grupo de jóvenes profesionales de la medicina, la psicología, y las ciencias sociales (!!!). Martín Dotrás, médico y rugbier, y Julián Wald, referente de "El Campito" probaron con la pelota ovalada (notas acá, acá y acá) con un resultado asombroso. Era lógico que el rugby prenda porque no hay en el mundo un deporte en el que sea tan necesaria la compañía solidaria en el esfuerzo, el sentido de equipo y la fuerza contra la adversidad; deporte en el que cada jugador posee el balón, a lo largo del partido, por no más de 40 segundos en total. Estrellas y espejos, fuera.
Pero ahora, lo que estos chicos proponen es que la UBA, a través principalmente del Hospital de Clínicas (que es un Hospital escuela universitario, como el de House) desarrolle una actividad de consulta allí mismo. La gente del barrio se va a ir acercando. Y ahí es en donde entraría la benemérita colaboración de la muchachada de Sociales...
Hay que ver cómo comienza a rodar la cosa. Los y las tengo al tanto. Ni yo mismo se qué puede (y podré) hacerse. Les confieso que mi autoexilio de la política me deja un vacío imposible de llenar. Algo este sábado logró emocionarme, mucho tiempo despúes.
(JMG)