Espacio de información, diálogo y opinión para la comunidad de docentes y estudiantes de la Comisión 12 de Teoría Política y Social I (Clásica), Cátedra Borón, Carrera de Ciencia Política, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires (UBA)
jueves, 8 de enero de 2009
Lugar común la muerte
Las noticias que vienen de Palestina son desoladoras. Entre tanto comentarista de cabotaje (la aparición de las grandes empresas de multimedios en la Argentina ha empobrecido notablemente el oficio de periodista) se destacó un hondísmo artículo del filósofo León Rozitchner. Comenzaba así: "¿Recuerdan cuando hace dos mil años los judíos palestinos, nuestros antepasados en Massada sitiada, enfrentaron las legiones del Imperio romano y se suicidaron en masa para no rendirse? ¿Recuerdan la rebelión popular y nacional de nuestros macabeos contra la invasión romana, cuando murieron decenas de miles de judíos y se acabó la resistencia judía en Palestina y nos dispersamos otra vez por el mundo? ¿No piensan que esa misma dignidad extrema que nuestros antepasados tuvieron, de la que quizá ya no seamos dignos, es la que lleva a la resistencia de los palestinos que ocupan en el presente el lugar que antes, hace casi dos mil años, ocupamos nosotros como judíos? ¿No se inscribe en cambio esta masacre cometida por el Estado de Israel en la estela de la “solución final” occidental y cristiana de la cuestión judía? ¿Han perdido la memoria los judíos israelíes? No: sucede que se han convertido en neoliberales y se han cristianizado como sus perseguidores europeos, que, luego de exterminarlos, empujaron a los que quedaron vivos para que se fueran a vivir a Palestina con el terror del exterminio a cuestas."
Robert Fisk, en The Guardian, parece otra opción para aproximarse a la coyuntura desde el fondo de las cosas. Su nota aquí.
Digamos por último, y sólo por el momento, que la mitad de las 680 víctimas mortales que ha dejado hasta el momento la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza son mujeres, niños y jóvenes menores de 18 años. Esto lo aseguró hoy en Jerusalén una portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinacón de Asuntos Humanitarios (OCHA).
No estaba equivocada Hannah Arendt cuando sostenía que la eventualidad de un genocidio vive inscripta por siempre en el presente Moderno.
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3 comentarios:
Voy a hacer un comentario que puede resultar un tanto trivial o sorprendente pero que siempre me lo pregunto cada vez que escucho a los medios y sobre todo a muchos políticos repetir al unísono: "murieron xxx cantidad de personas, en su mayoría mujeres y niños.." Sobre ello pregunto: este hecho, exalta realmente la fatalidad de una guerra o es en realidad la excusa perfecta que oculta fracasos políticos para luego continuar justificando respuestas militares o armadas cada vez más sangrientas? Desde luego es lógico pensar que cualquier civil (incluyendo mujeres y niños) es una víctima que se encuentra en una posición de mayor debilidad dado que no está armado o que posee un menor grado de desarrollo (y por tanto es débil) tal como sucede con los niños. Pero en mi opinión, esta frase muchas veces es peligrosa cuando está en boca de demagogos que en lugar de exaltar la gravedad que implica dirimir un conflicto por medio de las armas cambian el enfoque del problema tendiendo mas bien a justificar este hecho horroroso haciendo parecer a las muertes de civiles como algo inevitable “fruto de la casual y fatal desgracia que existe en toda guerra”, dicen de un lado, o de la “crueldad congénita del enemigo” argumentan del otro. En ambos casos se puede percibir que ninguno de los 2 bandos ponen en cuestionamiento a la guerra, al enfrentamiento armado, como método de solución. He aquí una cuestión netamente política, frases como éstas no ocultan en realidad las enormes fallas en los mecanismos político-institucionales que llevan a miles o millones de soldados a morir en el campo de batalla? Y que hay de la vida de esos soldados que también son personas? El derecho a la vida no es para todos por igual? No deberíamos centrar la mirada y estar cuestionando a la guerra en sí como medio de solución de un conflicto en lugar de cambiar el eje de la discusión describiendo y cuantificando sobre si los muertos son civiles o soldados? Creo que viendo las discusiones televisivas de los cancilleres de Israel y Palestina encasillados en esta lógica que mencionaba antes lejos estamos de poder llegar a una solución que tienda a la convivencia pacífica y a la aceptación de diferencias.
Rta. a Anónimo: comparto muchas de tus preocupaciones, pero quisiera precisar algunas cuestiones.
1-Yo no veo una guerra, ni dos bandos. Lo que hay es un bombardeo de 18 días y una fuerza de ocupación en un territorio (Gaza) a cuyos habitantes se les niega el derecho de organizarse bajo la forma jurídica Estatal. Eso implica que no tienen soberanía sobre el territorio ni sobre su población. No son dos Estados. No hay simetría. Hasta la guerra tiene convenciones. Y se están violando todas. Si fuese una guerra, como mínimo, tendríamos una enormidad de crimenes de guerra. Como no lo es, lo que tenemos es esa enormidad pero de crimenes de lesa humanidad; es razonable ver en los hechos una virtual limpieza etnica y un genocidio.
2-Derivado de ello, lógicamente es impensable hablar de "mecanismos político-institucionales" como Anónimo anhela. Pero existen instituciones de derecho internacional, como la ONU. Ni Israel ni los EEUU (que sí son Estados soberanos) dieron muestras de buscar esos mecanismos. De Hamas, en tanto fuerza insurgente, poco puede esperarse.
3-La vida es la vida, pero si la pregunta es: "¿El derecho a la vida no es igual para todos? [soldados y civiles]. Sinceramente pienso que no. No es lo mismo pertenecer a un ejército de línea, ser un soldado (una de las expresiones más elocuentes de la estatalidad)o un reservista, que un civil (que es además, un civil no combatiente, como el caso de los niños). La realidad también muestra que no tienen iguales "garantías", pero en un sentido exactamente contrario al que expongo. Repasemos una estadística: desde el comienzo de los bombardeos, unos 1.000 palestinos murieron, unos 3.600 fueron heridos o mutilados, 28.000 revisten el estatus de refugiados y 80.000 debieron abandonar su lugar de residencia. Hasta el momento, las cifras más pesimistas hablan de 21 soldados muertos, algo muy lejano a los "miles o millones de soldados" de Anónimo.
4-La paz es deseable (al menos para mí). Pero no puede establecerse una paz duradera y real si no existe algo consustancial a ella: la justicia.
Abrazo,
JMG.
Lo que yo no llego a entender es cómo es posible que aún hoy en el siglo XXI la vida humana tenga el mismo valor que, por dar un ejemplo no tan lejano, en la Edad Media. Como diría un poeta italiano: "Lo único que avanza es la tecnología, el hombre no: siempre es el mismo"
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