1. La estrategia de la distracción El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
 La  estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir  al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de  la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la  cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los  verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real.  Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para  pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto  ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
La  estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir  al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de  la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la  cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los  verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real.  Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para  pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto  ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”. 2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este  método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un  problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el  público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea  hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique  la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el  público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio  de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer  aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el  desmantelamiento de los servicios públicos. 
 
 


