domingo, 29 de mayo de 2011

Noam Chomsky: 10 formas de manipulación mediática

El lingüista norteamericano elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios:

1. La estrategia de la distracción El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. 
 
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”. 

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos. 

3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez. 
  
4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento. 
  
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”. 
  
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos… 
  
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”. 
  
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto… 
  
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución! 
  
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos. 
  
“Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. 
Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información”. 
  
Rodolfo Walsh

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente aporte, muchas gracias por la difusión.

12 Docentes dijo...

Gracias! Opiná sobre la nota cuando tengas tiempo.

Anónimo dijo...

Tiempo: algo que siempre escasea.

Sería bueno relacionar la nota con las redes sociales, ya que si algo nos beneficia internet es que el tiempo que se pasa frente a la tv disminuye notablemente. A demás existe en control remoto, o bueno, la capacidad que tiene el individuo de apagar el aparato, pero eso ya sería otra historia.
Y sobre todo, cómo utilizan los jóvenes las mismas redes sociales (que serían en este caso los que más utilizan estas herramientas), desde mi humilde opinión existen:
a) La persona que lo utiliza para debatir temas de la realidad que lo rodea
b) Para olvidarse de los problemas de afuera
c) Para distraer o aumentar el tiempo de intercambio de ideas en la red social que no concuerdan con la realidad. Esto claro, me parece que puede llegar a ser un gran disparador, desde una revuelta social o un rumor que tergiversa totalmente la realidad

Pero caería en el análisis de quién dice qué es la realidad, en resumidas cuentas, un análisis eterno.

Creo que, sobre todo twitter, cambia totalmente la forma de informarse, en el sentido de que cada persona elige sus fuentes, por lo tanto, si el consumidor de la noticia se da cuenta que el emisor de la misma lo trata como un infante o lo trata de incentivar a algún acto de violencia, puede tranquilamente eliminarlo. El hashtag es algo maravilloso también, todas las personas que lo utilizan se comunican, estén donde estén, pueden debatir ese tema, y sobre todo refutarse al instante.

Estamos en un proceso de democratización de la información y del conocimiento. Pero claro, existe un porcentaje de la población argentina que no tiene acceso a alguna computadora con internet, pero creo fervientemente que la capacidad de "mantener al público en la ignorancia" disminuye notablemente.

Con respecto a la autoculpabilidad, si damos por supuesto que cumplimos con los requisitos de la poliarquía en la Argentina, los ciudadanos tenemos una alta responsabilidad en quienes nos representan. Pero bueno, no es ninguna novedad tampoco que priman ciertos intereses económicos, que pueden llegar a voltear a algún indeciso en la Cámara de Diputados o Senadores. Por lo tanto, también tenemos responsabilidad como consumidores, nadie está obligado a consumir cierto producto o cierta marca.
Me fui por las ramas, porque sé que apunta a la culpa que siente el individuo por su situación social, pero vamos, alguien que se esfuerza realmente tiene altas posibilidades de éxito en la sociedad en la que vivimos? (no digo que no la tenga, sino que hay muchas trabas, por ejemplo, todos los docentes que están ad honorem en la Facultad, y deberían estar nombrados hace muchos años, es por un tema de capacidad o voluntad política?)

Saludos y de nuevo muchas gracias. Espero respuesta, no soy partidaria del discurso único, aunque me extendí bastante en los renglones.

Federico dijo...

mmmhh... no sé... me parece conspirativo y elitista. Además, dónde quedó la libertad?

Vigne dijo...

Buenas noches colegas. Es un poco "fuerte" que todavía no hayan corregido el error de atribuir este texto a Noam Chomsky, teniendo en cuenta que por lo que veo es una página universitaria. Chomsky no tiene nada que ver con este Decálogo. Incluso alguno de sus puntos son completamente contradictorios con la forma de pensar de Chomsky (por ejemplo el décimo). Es un fake que pro desgracia se ha difundido en la Red debido a que muy poca gente se toma la molestia de contrastar las fuentes. Un saludo. Vigne
PD/ Por si interesa: http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2013/02/un-texto-apocrifo-de-chomsky-las-10.html

Humano dijo...

Efectivamente ese decálogo es un Hoax , lo leí previamente pero no me fue muy convincente a lo cual busque y encontré lo siguiente .
http://piermarton.info/chomsky-10-manipulations/