miércoles, 1 de abril de 2009

R.A.

Crecemos y vamos fabricando nostalgias. Estuve en hombros de mi viejo una tarde de octubre de 1983. Los pibes no pasábamos los 13 y nos había llegado la primavera ochentosa. El convencimiento de una reconstrucción. El asedio de las corporaciones. La presencia de los ausentes. El Juicio. La esperanza.

Cuando el miedo es terror aisla y degrada. Entonces, íbamos ahora a todos lados. Recuperábamos la calle. Era de día el lugar de la protesta y de noche estaban Charly, Virus, Soda, Sumo. Mucho cine, mucha cosa en el barrio, mucho afuera de casa. Una buena época para los hijos de Star Wars pero también de una generación que se animó y que pagó por eso.

Y si había sido demencial ser joven y no bancar al Tío, ahora era igualmente inverosímil no identificarse con el que recitaba los anhelos más primarios de una Constitución de la libertad. Por eso la política. Por eso la carrera, la profesión, los amigos, la mujer y hasta nuestros propios hijos.

Son enormes, insondables las cadenas de relaciones causales que -sin embargo- hacia atrás comienzan en un punto claramente visible. Ese instante de la Historia y de la vida, sin el cual es imposible explicarse todo lo que siguió, para mí lleva la impronta de un nombre: Alfonsín.

(JMG)

Pos post: José Pablo Feinmann, "Sobre el uso político de los muertos".

18 comentarios:

Anónimo dijo...

También vale aclarar que en esos años se legalizo y acepto la deuda externa generada por los gobiernos defectos, también las leyes de obediencia y punto final… o bueh cosas tétricas como el plan austral y ni hablar del plan primervera no?.
Nose creo que en cualquier momento Rico va a llorarlo…
Cosas como la hiperinflación no le dan a pensar como terminamos cayendo en la mentira del salariazo?

Ricardo J. dijo...

Nada extraño que quien hace el primer comentario a la nota se escude en el anonimato. O son los que piensan que el poder no debe estar nunca en manos de los que defienden al pueblo o los nostálgicos que intentan o dicen intentar lo imposible.
Soy el viejo que lo llevó en los hombros al autor de la nota y la impronta que dejó en mi y en él ese día han sido memorables.
Gracias Raúl y Gracias Juan Martín.
RJG

Frank dijo...

Desde un punto del planeta lejano en donde manda la religión y sólo nos escuchan los clientes, mis energías están puestas en rodearme de gente del '80 como yo, que llevamos esa impronta de juicio y libertad.

Pero cuando me toca trabajar, mi zona es la izquierda que no por nada tiene los mejores clientes.

Siento tanto que tantos conchudos sigan vivos...

Anónimo dijo...

Soy Yamila Picasso y solo queria decir que, Yo creo que mas alla de las diferencias entre las fuerzas politicas, nadie puede negar y hay que reconocer y rendirle homenaje al simbolo de la democracia de la Argentina, Raul Alfonsin. El nos recordo que los argentinos y argentinas tenemos una constitucion que nos rige y que NUNCA MAS tenemos que permitir que la pasen por arriba.

"...con el objeto de construir la union nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa conmun, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino."

Hasta siempre a un gran democrata. Raul Alfonsin.

Irene dijo...

Nada llamativo es lo del primer comentario, seguramente es alguien cercano a mi edad (19), joven, que no vivió lo que sucedió, y cae (como caemos todos muchas veces en la vida) en el error de no contextualizar lo sucedido.
Yo no puedo dar una opinión neutras (porque desde el vamos la opinión y la neutralidad están enfrentadas por definición, y porque no creo en la neutralidad), tampoco tengo las herramientas históricas suficientes como para poder contextualizar lo sucedido en ese entonces, pero aprendí a escuchar a los que vivieron mas que yo, y a entender cada uno de los pasos que se dio, con mis diferencias ideológicas y todo, en política no se hace ni lo que se quiere ni lo que se puede, sino lo que se debe. Y creo firmemente que Alfonsín cumplió con esto.
Nada más por decir.
Un doloroso adiós a uno de los grandes políticos de la argentina y uno de sus mejores oradores.
Saludos.

Anónimo dijo...

Contextualizar? Afirmo una deuda que los organismos de crédito internacional habían contraído con gobiernos defectos, ósea nos obligo a pagar los plato rotos de la fiesta se entiende? Se olvidan que la estamos pagando todavía?; con Alfonsín empezó el desastre de ypf y con la caída de ypf la caída del futuro de todo el país. No son estudiantes de política ustedes? Algo esta fallando si no se fijan mas que en las buenas intenciones…
por favor yo no trato de ensuciar la memoria de nadie pero tratemos de no olvidar en el afán de tener algo en que creer.
Defiendan sus posiciones con datos objetivos en vez de hacer absurdas alusiones a edades anonimato etc etc…

Anónimo dijo...

Hola, buenas tardes, soy un estudiante que cursó la materia el cuatrimestre pasado, en esta comisión, nunca escribí en el blog, pero por alguna razón me veo tentado a hacerlo, así que, se larga la primera…

Que nos pasa?? Realmente tenemos que sopesar en una balanza los pros y contras de una persona para poder llorar su muerte??
Es necesario medir rigurosamente el accionar político de Alfonsín, hoy, justamente hoy, que se esta de luto??
No es hora de juzgar su mandato, de echarle en cara los errores que cometió, tamaña cobardía el de aquel que aprovecha la muerte para escupir miserias sobre una tumba repleta de flores.
Aquellos que crean ensuciar un nombre haciendo uso de su verborrea irrefrenable sepan que lo único que logran es llenarse de una bilis oscura y viscosa.
Quizás sea mi alma la que transida de melancolía y tristeza este hoy lamentándose ante todos ustedes… o ante la nada misma. Puede ser, pero estoy seguro que no existe imagen más desoladora que un muerto que no ha sido llorado... No puedo aceptar que la vida humana siendo tan finita, y concientes de esa finitud a la cual nos vemos férreamente encadenados, sea al mismo tiempo tan insignificante.
Cuando alguien muere, las cosas deberían dejar de ser como eran antes… Algo en este mundo debería cambiar, alguien debería sufrir.
Que es un muerto? Una masa cárnica recubierta por un sudario de piel ajada… un estropajo que espera ser horadado por el tiempo… No, un muerto fue alguien que en alguna época irradió luz y vida, que en algún momento transito las calles como la transitamos nosotros y comió los mismos alimentos con los cuales nosotros calmamos nuestro apetito. Ese alguien que hoy yace inerte, que hoy es parte de la tierra yerma y reseca, merece que alguien lo recuerde, aunque sea un simple esbozo, aunque no sea mas que un eco de lo que puede llegar a ser un recuerdo.
Si esta persona logra reverdecer en la mente de alguna persona, pasa a ser eterna.
No dejemos que gane el olvido, que los cadáveres se llenen de polvo o que simplemente se vuelvan polvo. Bajemos la mirada un segundo, guardemos silencio o dejemos que nuestro dolor se materialice en lágrimas… No importa la forma, pero respetemos la muerte de un prójimo… No se puede morir dignamente, pero se puede vivir con dignidad. Estoy seguro, convencido, de que Alfonsin vivió con dignidad y dignificó la vida.
Para aquel hijo que ha perdido a su padre, el tiempo pasa a ser un sometimiento. Lo que antes era dulce, pasa a ser amargo, lo que era amargo, se convierte en hiel... Se convierte en un simple avechucho implume, un lago sin reflejo, una lluvia sin agua… Las cosas dejan de tener sentido y esta sinrazón es la metástasis que se expande por todo su cuerpo, que le quita la melodía a la música y hace de los días una simple y monótona sucesión de trivialidades…

Alfonsin, tenia hijos... miles, hijos con los que no compartía un parentesco sanguíneo. Un detalle menor. A nadie le importó que este “padre” no los haya arropado de noche, que no haya sido la persona que los aconsejo en sus primeros años de vida, que no les haya enseñado, como decía Arlt, a sustraerle un electrón a un átomo de helio en el mismo momento de besar a una muchacha… Porque fue un padre que se encargo de enjugar las lagrimas que surcaron los rostros de muchos argentinos... Que les regalo democracia… No existe papel que pueda envolver este presente.
Creo desde mi humilde lugar que ha muerto un hombre que intento hacer las cosas como corresponden. En algunos momentos no lo logro (cierto), pero que siempre lo intento... Soy uno de las personas que levanta la bandera de “solo con intenciones no se hace nada”. Pero hoy, ungido en este triste luto, nada voy a decir en detrimento de su persona. Se equivocó, por supuesto que lo hizo… pero no es el momento, otro día nos juntaremos y bajaremos el martillo y juzgaremos a Raúl Alfonsín. Hoy calló y miro al cielo… no digo nada, pero espero con esto poder decir todo lo que siento…
A partir de las 20:30 hs del 31 de marzo del 2009 el mundo se ha vuelto un poco mas hijo de pu..

Sabrán entender la licencia que me tome al final…

Saludos.


P.D: Disculpen cualquier error, o incoherencia semántica… No tuve mucho tiempo para revisarla, ni de escribir algo un poco mas pulido...

Enojado dijo...

"Afirmo una deuda que los organismos de crédito internacional habían contraído con gobiernos defectos, ósea nos obligó a pagar los plato rotos de la fiesta se entiende?"

Sos la NADA misma.
Tu visión es tan estrecha que debés ver flaca a Susana Gimenez.
Sos de esas personas que exijen lo imposible a los mejores, para poder sentirse menos NADA de lo que son en comparación.

ALFONSIN ES COSA DE TODOS.
SIN IMPORTAR LOS COLORES, NOS IDENTIFICA.
USTEDES NO REPRESENTAN A NADIE.

¿Sabés cuántos Alfonsines necesitamos ahora para arreglar lo que hicieron después?

Adiós.

Anónimo dijo...

Bueno; la verdad termina siendo patético tratar de entablar un dialogo, parece que lo único que saben hacer estos estudiantes a la hora de discutir algo, es personalizar la discusión, insultar y agredir. Supongo que esperaran que la discusión
termine siendo un: “Ole Ole ola raul tiene aguante vo so cagon y tira tiros”….
lamento decirte que no voy a caer en eso por lo tanto me retiro de esta seudo charla
pero sin rendirme le voy a dar un par de palabras clave: petroquímica, fertilizantes
agro, hiperinflación, YPF, gratis, nación, futuro, deuda, contra temporada

Talvez si buscan un poco puedan obtener mas DATOS para defender esa postura tan a ultranza tan democrática…. o no y hasta quizás dejen de usar tanto insulto y
parafernalia



Pd: lo que hicieron después de alfonsin lo hicimos todos o que vos sos E.T.?

Salvador dijo...

Upa, vieron como un simple comentario, hace hablar a todos? Bueno lo mismo paso con Susana, ya q la nombraron...

En fin, q Alfonsin fue un gran político (es raro decir eso no?), hombre y orador creo q nadie lo puede negar. Las acciones q tomó fueron las q tomó, acertadas o no (y obviamente enmarcadas en un contexto muy complicado y con muchas presiones). No lo defiendo ni lo idolatro...soy mas chico y no tengo demasiada información para hacer un análisis(cuadno termine la carrera, prometo dar un simposio), pero es mi humilde opinión, solo eso...

Mi repudio es para los noticieros, y no me refiero a Tn o lo q estan todo el dia, sino a los de aire q ya antes de las 12 de la noche del otro dia, tenian informes preparados con toda la vida de alfonsin...q cruel. Menos canal 9, claro, q no tenia archivo porq se la paso mandando novelas mexicanas con gente de cuadruple apellido.

Sin mas me despido de vuestra presencia

.. y dejen a capussoto en paz

...y la rabia descargenla en un programa de mauro viale

Anónimo dijo...

De Juan Pablo.
Creo que al discutir de política (ya sea por izquierda, centro o derecha) a veces cometemos el "error" de caer en la pasión sin antes reparar sobre que estamos discutiendo. Y no es que esté mal ser un apasionado, sino que primero debemos contextualizar sobre que estamos discutiendo. Lejos estoy yo de las posiciones políticas de Alfonsín, pero como no entender a mi vieja que se emociona cuando ve por TV su funeral, con imágenes que le recuerdan la gran esperanza que despertó ese líder que llegaba a la presidencia constitucionalmente luego de tantos años de violencia; la guerra de Malvinas, la represión y las contradicciones de un peronismo que por primera vez perdía el poder en un acto eleccionario ante un radical. Desde la misma perspectiva puedo decir como no entender a aquellos que daban la vida por Perón o como no entender la melancolía ochentosa del profe Juan Martín que habría el blog con esta nota. Alfonsín fue el líder que representó una gran esperanza, por eso hoy una multitud lo llora, fue un hombre con buenas intenciones, aunque con muchas decisiones equivocadas (según mi punto de vista y a la distancia) que produjeron también una gran decepción. Mucha razón tienen quienes dicen que sucesos como los de estos últimos dos días se ven cada vez menos o no se verán más, porque también creo que luego del 2001 y de lo que puede generar la actual crisis económica mundial las soluciones no dependerán de líderes iluminados o bien intencionados, sino que dependerán de nuestro propio accionar político (colectivo, eso espero), en el que deberemos tomar decisiones que otros juzgarán, cosa no fácil. Creo que esto es una necesidad actual, no una nostalgia, en la que nosotros debemos ser los protagonistas y en esto no caben dualidades ni demagogias. Ése creo que será el desafío político de nuestro tiempo.
Un saludo.

PD. Una corrección a uno de los comentarios: el desastre de YPF comienza con el Plan de Martínez de Hoz, plan que consistía en pedir préstamos en el exterior a través de empresas estatales para financiar la especulación financiera, la tablita, este mecanismo descapitalizó enormemente a las empresas estatales. De allí la paradoja: los liberales que destruyeron las empresas del estado luego las privatizaron con el argumento de que eran deficitarias.

Anónimo dijo...

ALFONSIN VA POR EROS
El final de la vida fisica de Alfonsin me produjo, como a Juan Martin y a muchos de simil edad, una gran sensacion de tristeza.
A comienzos - mediados de los años 80 fue la figura clave capaz de despertar en nosotros el fuego de la militancia, de luchar por los demas y por nosotros mismos, fue el que dio gran parte de sentido a nuestras vidas.
Pero creo que la figura de Alfonsin tiene aun mas relieve que eso: fue Eros contar Tanatos, fue un gran inclusor, un gran unitivo.
Sarmento unio a traves de la educacion popular, pero el unicato roquista excluyo y dilato la llegada de la democracia efectiva.
Yrigoyen unio a traves de la causa contra el regimen y expreso la democracia efectiva, pero el movimiento obrero estaba fuera del escenario politico.
Peron unio a traves de la inclusion de los trabajadores y la justicia social, pero abrio heridas en los 50 y en los 70 dificiles de cerrar.
Le toco a Alfonsin, con errores y aciertos, construir el pais de todos y lo primero que hizo para ello fue juzgar a las Juntas. Paz con justicia. El pais sin proscripciones politicas, el pais sin masacres, el pais con universidades sin proscripciones academicas, el pais sin exiliados, el pais de la vida, de la paz, del estado de derecho, de las garantias constitucionales, de la integracion latinoamericana, es una obra de amor y de cordura que realizaron Alfonsin y el pueblo argentino en los años 80. Sera por eso que lo extrañamos tanto.

Mariano Echenique
eche73@gmail.com

Enrique Pareta dijo...

Me parece sencillamente fantástico que se de un debate semejante. Me pone feliz que todavía se generen estos espacios tan ricos. Yo tan sólo tenía un año y dos días, no recuerdo nada y me hubiese encantado poder decir que estuve ahí como vos Juan Martín, de hecho, te envidio sanamente; si es que esto es posible. Lo cierto es que habla de la trascendencia de la política en el sentido amplio, en el sentido del son politikon de Aristóteles y no de la politiquería barata de la Banelco, la convertivilidad y demás recursos bajos que desprestigian una práctica tan importante como la práctica política.

12 Docentes dijo...

Considerando los tiempos antipolíticos, la indiferencia y la vaciedad de la dirigencia actual, me dio satisfacción ir leyendo los intensos comentarios que uds. fueron posteando. Del primero al último, sin excepción. Cualquiera puede ser mejor que "quedarse inmóvil al borde del camino".
Tenía mucha razón Max Weber cuando en "La ciencia como vocación" decía que el aula no debía ser el espacio para los profetas (porque intentaba construir criterios científicos para el conocimiento de lo social y lo político). Como también me parece un gesto de transparencia que su docente clarifique su particular punto de vista en determinados momentos del pasado y del presente y no lo trafique haciéndolo pasar como versión oficial, si acaso eso existe.
Creo que de Alfonsín puede hablarse desde dos arranques: por lo que hizo y por lo que no hizo. Pero ni siquiera esa fue mi intención.
Sin ocultar el pesar que me produjo su pérdida, lo que quise fue testimoniar cómo vivimos generacionalmente esos inicios los pibes de ese entonces que ahora superamos los 35 (nooooo!!! ya?). El involucramiento, el disfrute y un enorme desorden palpitante. No estábamos todos parados en el mismo lugar, por supuesto, pero participábamos en política y en un enorme abanico de actividades públicas sin temor a que nos maten. Es tremendo. Pero fíjense que para ABSOLUTAMENTE TODOS, en eso sí, la diferencia entre la democracia y la dictadura era la de la vida y la muerte. Hoy es necesario también, examinar lo oprobioso que resulta -en democracia- los desaparecidos como López, las amenazas, la industria del secuestro realizado por ex miembros de fuerzas de seguridad, la trata de personas, el gatillo fácil, la violación a DDHH hasta en lugares de jurisdicción federal, el deterioro social...y un triste y largo etcétera.
Se que él se enojó bastante con un artículo que yo escribí en 2002, cuando hacía tiempo ya que me había alejado (a los republicanos de izquierda nos espantaba la Alianza aún antes de que triunfara, imagínense después). En un párrafo decía: "Hay una generación de jóvenes que hubiésemos emprendido cualquier empresa por seguirlo a usted. Su actitud personal era religiosamente doctrinaria (...) pero no para ésto" (por su colaboración con el Gobierno de Duhalde -fue él quien propuso a Lavagna- y por otros ministros de muy menor brillo). Claro que lo que hizo fue discutirlo y dar razones. Y ojo que lo hacía en terreno "nuestro", porque era un infatigable estudioso -lo que también es revelador de su enorme condición- de autores clásicos de nuestra Carrera.
Lo que creo, porque no me sumo a la utilización mediática que se hizo de todo ésto, es que se vuelve necesario distinguir dos usos del concepto de consenso y hablar de la paradoja democrática. Viendo que es así, me dedico a preparar el próximo post.

PD: entre todo lo que salió, me parecieron muy interesantes:

1) gran post de Gustavo Arballo (Saber leyes no es saber derecho)
http://www.saberderecho.com/2009/04/la-muerte-de-un-constitucionalista.html

2)Nota de Sandra Russo http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-122629-2009-04-04.html

3)Nota de Sergio Bufano
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-122535-2009-04-03.html

El editorial de Aliverti este sábado a la mañana en La Red. Tiene web pero no me la acuerdo.

Sigamos.

(JMG)

Esteban dijo...

Mi primo dijo una vez que en el 83, Alfonsin tenia la categoria de "Idolo" en su entorno.
Tal vez por su carisma, la epoca que le toco asumir, el constraste con el anacronico peronismo de esos tiempos, quien sabe.
Yo tenia 2 años cuando asumio, mis primeros recuerdos de Alfonsin fueron la hiper y las puteadas de mis viejos.
Le reconozco que hizo algunas cosas muy buenas, siento que tuvo buenas intenciones, que quizo hacer lo que el consideraba lo mejor para el pais y fallo.
Tal vez haya sido el presidente mas honesto que tuvimos desde 1983 en adelante. Pero con la honestidad no se come, ni se educa ni se cura.
A mi tambien me puso un poco triste su muerte, ahora todo ese espectaculo de los medios de comunicacion, haciendo de Alfonsin una especie de heroe y estadista, ver al pelotudo de Cobos y muchos mas, con esa tristeza fingida, me dio asco...

Nana dijo...

Sé que estoy llegando algo tarde al debate, pero no me gustaría quedarme afuera, o más bien sentirme afuera.
En mi caso (como otros varios de los que compartimos la cursada), tengo la dicha de poder ser hija de la democracia. Nací con Alfonsín ya en el gobierno. Por ende, yo no tengo recuerdos, tengo relatos. Recopilación y edición de una cantidad infinita de discursos y anécdotas. La lírica más detallada es la que llega por parte de mi mamá y mi papá, quienes tenían mi edad actual en aquel entonces.
Evocando esas narraciones, cruzándolas con las referencias que son los hechos de los últimos días, interpreto que lo más importante es el legado sentimental que nos aporta: tanto el afecto por la figura en sí que algunos sentirán, las sensaciones y cadenas causales de las que hablaba Juan Martín, incluso la pasión por la ideología que forma parte de cada uno.
Quizás no se trata de evaluar las medidas, los logros y los retrocesos de una época o una figura, sino de reconciliarnos con el caudal emotivo, ese mismo motor que nos impulsa (o hasta nos empuja) a abordar el universo político.
Queda ya -insisto, a mi entender- en otro plano, debatir qué es lo que acaba de movilizarnos: el deseo de poder reproducir ciertos valores? la sensiblería barata con la que traficaron varios medios? el hecho de que una persona de principios -eso que también suscita discusión- como debería ser lo corriente, pase a ser un emblema por el mecanismo de mera comparación a muchas otras figuras actuales? el valor que le da la inmediata asociación con el regreso de la democracia? tal vez una conjunción de todas estas cosas...
En mi humilde opinión, son muchos disparadores, librados en medio de una sociedad ya convulsionada, pero que invitan -como en una tragicomedia- afortunadamente a la reflexión como la que nosotros estamos llevando a cabo en este espacio.

Saludos a todos
Mariana

Anónimo dijo...

Interesante la reflexión de J.P. Feinmann, con una prosa tan sencilla como brillante al mismo tiempo. Solo que hay algo en particular de su artículo que me decepcionó: nada más y nada menos que su conclusión. Hace tiempo que vengo discutiendo e intercambiando ideas en diferentes blogs y las discusiones giran en torno a si sos K o anti K, si estás con el campo o con el gobierno, con los 90 o con Néstor. Tan pocas espectativas tenemos que reducimos las discusiones políticas a estas dictomías? Y lamentablemente esto es lo que reproduce Feinmann cuando hablando de Alfonsín concluye: ¿Quién se le parece más, Cristina Fernández o la oposición mediática y cacerolera? Es la típica frase del resignado setentista, que con cierta melancolía añora cada tanto las consignas socialistas de aquellas épocas y le pega con todo a la derecha desde "ese lugar" pero cuando se trata de interpelar a los "nuevos nacionalistas" a la "nueva centroizquierda" su conclusión en términos chabacanos es + o - la siguiente: "esto es lo + de izquerda que conseguimos". Me resigno absolutamente a pensar y actuar en política a través de la bipolaridad que desde los medios y las discusiones entre candidatos estamos viendo, al modo schmidtiano de concebir la política a través de la lógica amigo-enemigo y a la "timidez" con la cual se suele interpelar al kirchnerismo desde las posturas centro-izquierdistas o "progresistas". Estoy cada vez + convencido que es el momento de volver a levantar las banderas del cordobazo y la actividad política que tanto han degradado.

Anónimo dijo...

Perdón, yo escribí el comentario anterior y quiero aclarar sobre una "no pequeña" equivocación: cuando digo "Me resigno absolutamente a pensar y actuar en política.." en realidad quise decir "me niego.." si lo dejo así estoy cambiando todo el sentido de mi relato y resulta incompresible lo que quise decir.
Saludos!