Estos días releí Todos a la calle, libro que Michael Moore escribió en 1996 y en el que hay un capítulo sobre General Motors. Si lo que pregonan las más grandes corporaciones es: los beneficios mandan, el beneficio es el rey o la responsabilidad del Director general es ganar tanto dinero como pueda para sus accionistas, ¿Por qué GM no vende crack en lugar de fabricar automóviles?
¿Porque consumir crack es malo para la salud, y es ilegal? Es posible. "Si no permitimos que GM venda crack porque destruye nuestras comunidades, ¿Por qué les dejamos cerrar fábricas?Eso también destruye nuestras comunidades". Estaba, con mucha razón, denunciando la práctica de deslocalización de las grandes empresas que cerraban industrias en su país y las radicaban en el exterior, buscando esa renta extraordinaria (para el trabajador eso se llama tasa de explotación). Sigan echando trabajadores y veremos lo que pasa, concluyó visionario. Este es uno de los efectos más preocupantes del cimbronazo sistémico para todo el mundo.
Al conocerse la quiebra de GM, volvió a ocuparse del tema: "Aquí estamos, pues, en el lecho de muerte de General Motors. El cuerpo de la empresa aún no está frío y descubro que me siento rebosante de –me atrevo a decir– júbilo. No es el júbilo de la venganza contra una corporación que arruinó mi ciudad natal, que dejó sin hogar a la gente con la que crecí y le trajo miseria, divorcios, alcoholismo, desamparo, debilidad física y mental y drogadicción. Tampoco, obviamente, me alegra saber que otros 21 mil trabajadores de GM recibirán la noticia de que también ellos se han quedado sin empleo. Pero ustedes y nosotros y el resto de los estadounidenses ¡ahora somos dueños de una empresa automotriz!"
La palabra es dueños. Sin eufemismos. No reorganizar, reingeniería, rescate, salvamento, inyección o respaldo. No, dueños. Lo dice porque el estado posee ahora la mayoría accionaria. Si no fuese Obama y los hechos hubiesen ocurrido en Venezuela, algún Aguinis ensayaría la traslación sureña: hablaría de populismo, expropiación, estatalismo, atraso latinoamericano, regresión, demagogia, bonapartismo a la bartola, etc.
Para no defraudar las hipótesis sobre la traspolación, reparemos en las últimas movidas de la Unión Industrial Argentina (UIA). Inventó el gran bolazo de que el conglomerado transnacional Techint es la argentinidad al palo, un sucedáneo del Torino, el dulce de leche y Titanes en el ring. La UIA Ha concentrado su reclamo en bloquear el acceso de Venezuela al Mercosur como represalia a una nacionalización (acordada e indemnizada) de Chávez. Viajaron a los Estados Unidos (el estado que ahora controla GM y hasta regula el contenido de los cigarrillos, confirmando lo dicho por el tolerante Senator) para hacer lobby en contra de esa incorporación (y de paso disimular que de ésto ni les interesa hablar).
No es menor un dato de fuerte peso simbólico: la UIA estuvo conducida por el grande venditore Ignacio de Mendiguren, que no es empresario industrial(!). Ex ministro del cazador de escualos en lugar de competir vendió argumentando con toda clase de confusionismo y fraslafra su negocio textil Coniglio, plegándose a la ondusa de la valorización financiera que se deposita siempre en algún paraíso fiscal (para qué producir si es más cómodo tener liquidez verde, papá).
Maquiavelo cuenta lo mal que le fue a quien, en tiempo de carestía, repartió trigo a la plebe. No sabemos que diría si el bondadoso hablase mal de Roma fuera de sus comarcas. Es fácil imaginarse. Es lo que hay.
¿Porque consumir crack es malo para la salud, y es ilegal? Es posible. "Si no permitimos que GM venda crack porque destruye nuestras comunidades, ¿Por qué les dejamos cerrar fábricas?Eso también destruye nuestras comunidades". Estaba, con mucha razón, denunciando la práctica de deslocalización de las grandes empresas que cerraban industrias en su país y las radicaban en el exterior, buscando esa renta extraordinaria (para el trabajador eso se llama tasa de explotación). Sigan echando trabajadores y veremos lo que pasa, concluyó visionario. Este es uno de los efectos más preocupantes del cimbronazo sistémico para todo el mundo.
Al conocerse la quiebra de GM, volvió a ocuparse del tema: "Aquí estamos, pues, en el lecho de muerte de General Motors. El cuerpo de la empresa aún no está frío y descubro que me siento rebosante de –me atrevo a decir– júbilo. No es el júbilo de la venganza contra una corporación que arruinó mi ciudad natal, que dejó sin hogar a la gente con la que crecí y le trajo miseria, divorcios, alcoholismo, desamparo, debilidad física y mental y drogadicción. Tampoco, obviamente, me alegra saber que otros 21 mil trabajadores de GM recibirán la noticia de que también ellos se han quedado sin empleo. Pero ustedes y nosotros y el resto de los estadounidenses ¡ahora somos dueños de una empresa automotriz!"
La palabra es dueños. Sin eufemismos. No reorganizar, reingeniería, rescate, salvamento, inyección o respaldo. No, dueños. Lo dice porque el estado posee ahora la mayoría accionaria. Si no fuese Obama y los hechos hubiesen ocurrido en Venezuela, algún Aguinis ensayaría la traslación sureña: hablaría de populismo, expropiación, estatalismo, atraso latinoamericano, regresión, demagogia, bonapartismo a la bartola, etc.
Para no defraudar las hipótesis sobre la traspolación, reparemos en las últimas movidas de la Unión Industrial Argentina (UIA). Inventó el gran bolazo de que el conglomerado transnacional Techint es la argentinidad al palo, un sucedáneo del Torino, el dulce de leche y Titanes en el ring. La UIA Ha concentrado su reclamo en bloquear el acceso de Venezuela al Mercosur como represalia a una nacionalización (acordada e indemnizada) de Chávez. Viajaron a los Estados Unidos (el estado que ahora controla GM y hasta regula el contenido de los cigarrillos, confirmando lo dicho por el tolerante Senator) para hacer lobby en contra de esa incorporación (y de paso disimular que de ésto ni les interesa hablar).
No es menor un dato de fuerte peso simbólico: la UIA estuvo conducida por el grande venditore Ignacio de Mendiguren, que no es empresario industrial(!). Ex ministro del cazador de escualos en lugar de competir vendió argumentando con toda clase de confusionismo y fraslafra su negocio textil Coniglio, plegándose a la ondusa de la valorización financiera que se deposita siempre en algún paraíso fiscal (para qué producir si es más cómodo tener liquidez verde, papá).
Maquiavelo cuenta lo mal que le fue a quien, en tiempo de carestía, repartió trigo a la plebe. No sabemos que diría si el bondadoso hablase mal de Roma fuera de sus comarcas. Es fácil imaginarse. Es lo que hay.
4 comentarios:
Creo que hay varias diferencias entre lo que hizo Obama con GM y otras empresas y lo que hizo Chavez con Techint y otras empresas.
Hay grandes diferencias politicas, economicas y hasta conceptuales.
1) En Venezuela las empresas fueron estizadas en contra de su voluntad. Sidor no queria ser estatizada, Chavez la tomo "a la fuerza".
En cambio en EEUU las empresas no tenian otra opcion, o quebraban o pasaban al Estado...
2) Tambien las razones son distintas. Chavez argumenta que las empresas debian ser del Estado porque pertenecen a rubros "estrategicos". No se estatizo empresas con dificultades financieras, se estatizo empresas con ganancias millonarias, aun con la crisis. En definitiva, lo que busca Chavez es que el Estado se quede con la ganancia privada.
En EEUU se estatizo GM y otras, con serias dificultades financieras, al borde de la quiebra. Obama lo que intenta no es quedarse con la ganancia de las empresas, sino salvar puestos de trabajo.
3) El discurso politico e ideologico es distinto.
Chavez dice: "El Estado debe intervenir proactivamente y positivamente en la economia"
Obama dice: "El Estado debe intervenir en la economia cuando el Mercado falla".
Obama no estatizo Monsanto por ejemplo o empresas farmaceuticas, con enormes ganancias extraordinarias.
En cierta manera, sigue existiendo un discurso liberal detras de todo esto. Es por esa razon, que sacando economistas dogmaticamente liberales, la enorme mayoria del maintstream economico norteamericano, muy influenciados por la escuela de Chicago, apoyan las medidas de Obama.
Yo llamaria a lo de Chavez expropiacion, mientras que lo de Obama, estizacion.
http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=25927
Me parece un poco ingenua esta idea de Moore de que “los estadounidenses ahora son dueños de General Motors”. A ver; medidas de este tipo (me refiero a la estatización de GM) no se tomarían sino fuera porque nos encontramos en medio de una fenomenal crisis del capitalismo, la caída de “monstruos” como el banco Lehrman Brothers o de la propia GM, las cifras de rescate invertidas por EEUU y por Gran Bretaña no solo demuestran la magnitud de esta crisis sino que reafirman esta injusticia de que las pérdidas siempre se socializan mientras que las ganancias siempre se privatizan, al menos en el sistema capitalista en el cual vivimos. Por eso creo que las medidas de estatización de Obama lejos de ser medidas progresivas a favor del pueblo (y menos aún hacia un socialismo), son medidas reaccionarias, porque su finalidad es salvar al capitalismo de su estrepitosa caída utilizando recursos de los trabajadores (en nuestro caso la “inversión” de fondos jubilatorios hechos por Cristina K para la GM me parece algo vergonzoso). Además, estos mecanismos de salvataje ya los ha experimentado EEUU en la crisis del 30´, cosa que de por sí sola sirvieron como paliativo pero no como solución definitiva a la crisis, para eso habría que hablar de la 2º guerra mundial. Algo parecido opino del chavismo y de similares experiencias latinoamericanas (incluso mucho más radicales que Chavez como Cárdenas en México, Vargas en Brasil, Perón en la Argentina) aunque en el siguiente sentido: una empresa es del pueblo si está bajo control de los propios trabajadores (y no de los gobiernos representantes de intereses de la burguesía), cosa que es impensable hoy en Venezuela (menos en EEUU) porque, tal cosa, desafiaría al gobierno del propio Chavez y cada vez que esto ha ocurrido el presidente bolivariano no ha vacilado en reprimir amenazando con militarizar los subtes (ante el reclamo de los trabajadores de este sector que exigía el cumplimiento del convenio de trabajo) o reprimiendo directamente a los obreros de Sidor así como otros casos que han culminado con la muerte de trabajadores. Es por esto que no considero a Chavez como un gobierno progresivo al socialismo, porque si bien otorgó algunas concesiones a los trabajadores (al igual que Perón) en su lucha imperialista, sin embargo, cuando un movimiento obrero avanza con revindicaciones obreras termina siendo reprimido por éste, lo mismo hizo Perón cuando ante el avance revolucionario creó la Triple A. Además Chavez no ha expropiado nada, por el contrario ha pagado hasta el último peso de lo que estatizó, incluso por encima del valor de mercado porque la corrupción venezolana es escandalosa. En algunos casos sí hubo una amenaza de expropiación, pero hizo esto para negociar en términos + favorables la estatización que después pagó religiosamente, lo mismo que la deuda externa, etc.
El tema de Techint creo que marca el doble discurso de los K, aliados a este grupo desde los inicios de su gobierno, compartiendo giras presidenciales x todo el mundo aparecen ahora enemistados con el gobierno justo en plena campaña. Tal ambiguedad no me sorprende, lo mismo sucedió con Clarín a quien le otorgó concesiones x décadas y ahora critica e incluso amenaza con la ley de radiodifusión. Pero lo peor de los K es la ambiguedad con la política de DDHH, decenas de militantes fueron asesinados durante la dictadura al lado de la fábrica de Techint que está en Campana, sin embargo, nunca escuché ni una sola palabra de los campeones de los DDHH (léase el gobierno K) sobre este tema, al contrario, le busca nuevos mercados. Lo mismo vale para los dirigentes sindicales y militantes de las fábricas de Ford y Mercedes Benz, torturados y asesinados x la dictadura gracias a la “colaboración” de los directorios de estas empresas y a la complicidad de las burocracias sindicales hoy aliadas a los K. Alguien escuchó alguna acusación o juicio hacia estos personajes por parte del gobierno? Yo no, la culpa solo la tienen los “militares”, los que se beneficiaron del “trabajo sucio” de éstos se han encargado de conseguir nuevos aliados en el estado.
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