
1) Aparece reactualizada la polaridad grandi - poppolo. Pero especialmente la diferencia de capacidades de influencia o poder que muy bien observó Maquiavelo en el siglo XVI. En una semana, salió con fritas una "repatriación de capitales". (¿Tienen patria?) Novedad absoluta, pero no. No se trató de eso sino de un "blanqueo de capitales" (por qué será que se habla de blanco cuando se trata de dinero sucio, feo y malo) o lisa y llanamente de un "lavado de dinero" (importante delito penal-económico). No puede esperarse algo mejor de una cúpula de negocios que se "forma" en una escuela del delito leyendo cositas como ésta, en una página propiedad del multimedios de la Trompetita.
También se habló de ésto otro para los Grandi. A propósito, ¿Se imaginan cuántos robos y hurtos callejeros hacen falta para reunir un botín de cincuenta mil millones de dólares? (éste, que no es un desamparado, lo logró).
En cambio, para los muchos, un destino seguro puede ser el de ésta nota, y -en medio de un terror mediatizado- puede que no se salven ni los payasos buenos.
2) Ésta semana, en un final de derecho penal, expuse sin obtener mayor curiosidad del docente, la "ventana" que supone para el dispositivo jurídico penal la entrada en él de la cuestión social. Es una ventana, es verdad, pero utilizada con el sentido de equidad como auxilio de la justicia, puede en manos de un juez/a amortiguar un poco las diferencias que existen entre ciudadanos desigualmente libres en una sociedad desigualmente ordenada. Es el famoso y controversial tandem de los artículos 40 y 41° del Código Penal. Leanló con imaginación, después me cuentan.